¿La miopía se hereda o se adquiere por el estilo de vida?
¿Has escuchado que “si los padres son miopes, los hijos también lo serán”? O quizá todo lo contrario: que la miopía aparece únicamente por pasar demasiado tiempo frente a pantallas. La realidad es más compleja: la miopía tiene una base genética importante, pero los hábitos visuales y el entorno juegan un papel decisivo en su desarrollo y progresión.
En este artículo, desde Centro Óptico Serrano en Colmenar Viejo, te explicamos de forma clara y práctica qué peso tienen los factores genéticos y ambientales en la miopía infantil y juvenil, y cómo puedes ayudar a prevenir que aumente.
La influencia genética en la miopía
Diversos estudios han demostrado que existe un componente hereditario:
- Si uno de los padres es miope, las probabilidades de que el hijo lo sea aumentan.
- Si ambos padres son miopes, el riesgo se multiplica significativamente.
Sin embargo, la genética no lo es todo. Tener predisposición genética significa que existe una mayor probabilidad, pero no garantiza el desarrollo ni la progresión acelerada de la miopía.
Factores ambientales: el estilo de vida moderno
El gran aumento de casos de miopía en las últimas décadas no puede explicarse únicamente por la genética. Aquí entran en juego los factores ambientales:
- Uso excesivo de pantallas (ordenador, tablet, móvil).
- Lectura prolongada en distancias cortas sin descansos.
- Poca exposición a la luz natural y tiempo insuficiente al aire libre.
- Entornos urbanos con menor contacto con espacios abiertos.
Todos estos factores están directamente relacionados con la progresión de la miopía en niños y adolescentes.
Genética + ambiente: una combinación clave
La evidencia científica actual señala que la miopía es el resultado de una interacción entre predisposición genética y hábitos de vida. Un niño con padres miopes que además pasa muchas horas frente a pantallas tendrá más riesgo de desarrollar una miopía temprana y de progresar más rápido.
Por el contrario, un niño con predisposición genética pero que pasa tiempo al aire libre, realiza pausas visuales y tiene revisiones periódicas, puede ralentizar notablemente la evolución de la miopía.
¿Qué puedes hacer como padre o madre?
La genética no se puede modificar, pero los factores ambientales sí están en tus manos:
- Fomentar actividades al aire libre, al menos 2 horas al día.
- Promover descansos visuales con la regla 20-20-20.
- Revisiones optométricas regulares desde edades tempranas.
- Consultar sobre lentes y tratamientos específicos de control de miopía.
En Centro Óptico Serrano, en Colmenar Viejo, te ayudamos a evaluar el riesgo de miopía en tus hijos mediante pruebas específicas y programas de control personalizados. Si tienes antecedentes familiares, notas que tu hijo se acerca mucho a los objetos para ver bien o entrecierra los ojos para ver mejor de lejos, pide cita con nosotros y actúa cuanto antes. La prevención empieza en casa, pero el seguimiento profesional marca la diferencia.
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